viernes, 26 de septiembre de 2008

Cierra los ojos y bésame

Cierra los ojos y bésame.
Dime luego, que me amas.

Yo sé que no es cierto.
Pero igual te creo.

Así es el amor.
La mejor manera de complicarse la vida.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Las manos voladoras

Miro atentamente el cuadro de las manos voladoras.
Esas aves de color rosado cruzan sus miradas
sin decirse nada,
pero a la vez, diciéndose tanto.

Allí, quietas.
En aquella biblioteca.
Posadas eternamente en una rama.
En mi mundo bidimensional.

La infancia está siempre presente.
Mis recuerdos, mis vivencias.
Ese y tantos otros veranos, fui feliz
allá en el Delta.

Sus alas extendidas al cielo
reviven mi libertad perdida.
Detrás de ellas, un fondo blanco.
Rememora aquellos momentos de paz.

¡Qué lindos momentos!
¡Cuánta tranqulilidad hay allí!
Los días eternos, las noches silenciosas.
Aún así, llenos de vida.

Tantos años han pasado,
y mis recuerdos siguen vivos.
¿Y mi alma de niño?
Allá en el Delta, con mi padrino.

Dibujando sombras

Si mis manos fuesen lápices, dibujarían sombras.

Las sombras de un mundo vil y pobre aparecen en la pared.

Si se piensa en este mundo, se llega a pensar en uno mismo.

La gente roba y miente.

Tal vez así, y sólo así, seamos diferentes.

Pensalo! machacate los sesos! estamos todos locos!

Actuando, amando, existiendo, simplemente.

Si vivimos, actuamos. Si pensamos, morimos.